Bienestar

7 beneficios de andar en bici

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Andar en bici nunca se olvida y tampoco se desperdician los beneficios de este invento bicentenario que aporta bienestar, transporte y entretenimiento a miles de millones de personas en todo el mundo.


Según datos de la Cámara de Comercio e Industria de Bicicletas de Argentina, en el país se venden entre 1 millón y 1,4 millones de bicicletas cada año. Esto sin contar aquellas fijas que se usan para ejercitar en casas y gimnasios.


Son múltiples los beneficios de andar en bici, independientemente de que lo hagas para ir a trabajar/estudiar, divertirte o entrenar. Vemos siete de esos beneficios:


1. Control de peso


Pedalear habitualmente, especialmente a alta intensidad, ayuda a reducir los niveles de grasa corporal, lo que promueve un control de peso saludable. Además, aumentará tu metabolismo y desarrollará músculo, lo que te permitirá quemar más calorías, incluso en reposo. Esto, claro está, debe ir acompañado de hábitos alimenticios saludables.


2. Fortalece las piernas


El ciclismo mejora la función general de la parte inferior del cuerpo y fortalece los músculos de las piernas sin sobrecargarlos. El ejercicio de pedalear favorece los cuádriceps, glúteos y pantorrillas.


3. Mejora el equilibrio, la postura y la coordinación


Es imprescindible mantener el equilibrio mientras se anda en bici, eso es obvio y por ello es una gran ayuda para mejorar la coordinación y postura en general. A medida que el hábito se adquiere, el cuerpo va adaptándose a la mejor posición más adecuada.


4. Es ecológico


Es una de las principales formas en que podemos ayudar a reducir nuestra huella de carbono. Usar la bici para ir a trabajar o a estudiar, incluso para paseos, equivale a un menor uso de combustibles que se gastaría si hacemos esos recorridos en auto o en colectivo.


5. Mejora la salud mental


Centrarse en el camino mientras andás en bicicleta ayuda a desarrollar la concentración y la conciencia del momento presente. Esto puede ayudar a desviar la atención de los pensamientos recurrentes y con ello aliviar el estrés, depresión o ansiedad.


6. Ayuda al sistema cardiovascular


Un estudio de la revista American Family Physician, asegura que el ciclismo ayuda a fortalecer el corazón y los pulmones. En específico reduce hasta 30% el riesgo de sufrir de enfermedades cardíacas. Esto si se practica unos 150 minutos semanales.


7. Combate el estreñimiento


Andar en bici con regularidad ayuda al movimiento de los intestinos y con ello combate el estreñimiento. Pedalear un rato cada día es un buen complemento del tratamiento médico.


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Gastritis, estómago en apuros

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Gastritis es el término que se usa para las enfermedades que tienen en común la inflamación del revestimiento del estómago. Es causada por infección bacteriana, uso de analgésicos, exceso de alcohol y estrés. Se manifiesta con dolor o ardor (indigestión) en la parte superior del abdomen, náuseas y vómitos.


Una vez en el estómago, los alimentos son transformados en sustancias simples para su absorción, esto es posible gracias a los jugos gástricos (especialmente ácidos). Para defenderse de estos elementos corrosivos, el estómago tiene un revestimiento en su pared interna que si se debilita se inflama ocasionando los malestares típicos de la gastritis.


Es una enfermedad que puede darse súbitamente (gastritis aguda) o desarrollarse con el paso del tiempo (gastritis crónica). En algunos casos, produce úlceras y más riesgo de sufrir cáncer de estómago. No obstante, en la mayoría de los casos no es grave y mejora rápidamente con tratamiento.


La principal causa de la gastritis es la presencia de la bacteria Helicobacter Pylori que coloniza las paredes del estómago y genera desde inflamación moderada hasta lesiones hemorrágicas. Otros causantes son el alcohol, la nicotina, los antiinflamatorios y analgésicos, así como el estrés y la ansiedad.


También puede ocasionar gastritis el consumo de comida con exceso de condimentos irritantes, como los picantes, así como el abuso de bebidas estimulantes como el café, el mate o las gaseosas.


Existen varias formas de diagnosticar la gastritis. El examen de heces, por ejemplo, ayuda a investigar la presencia bacteriana, mientras, la endoscopia o la radiografía del aparato digestivo superior es útil para buscar signos de inflamación.


El tratamiento que por lo general indican los médicos consiste en antibióticos (para atacar el helicobácter pylori), medicamentos que inhiben la producción de ácido estomacal como omeprazol o lansoprazol y antiácidos.


Estas indicaciones profesionales suelen ir acompañadas de sugerencias caseras especialmente en cuanto a llevar una dieta antiinflamatoria que significa evitar alimentos con gluten, procesados, lácteos, dulces o picantes. Además, procurar la ingesta de probióticos (como el yogourt), té negro, menta y jenjibre.


Por otro lado, en cuanto a reducir el estrés, las recomendaciones van por el lado de llevar un estilo de vida en el que se incluya prácticas que permitan la relajación. Puede ser ir a un gimnasio, tomar clases de yoga, ejercitar la respiración e incluso en algunos casos se puede considerar asistir a terapia con especialistas de salud mental.


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Evitá cometer estos cinco errores en el gimnasio

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El entrenamiento en el gimnasio es una de las actividades físicas que ha cobrado auge en los últimos años. Máquinas, instructores, rutinas, son parte del día a día de millones de personas que tienen interés en mejorar su condición física, prepararse para competencias o simplemente mantenerse activas. Es importante tener en cuenta algunos errores que debemos evitar en este tipo de entrenamiento, por eso te comentamos cinco errores a evitar:


1.- Arrancar sin calentar


Calentar no es una pérdida de tiempo como muchos creen. De hecho tu entrenamiento comienza con el calentamiento, pues preparás a tu cuerpo para la actividad más intensa. Es importante para evitar lesiones, si tus músculos están fríos, están más propensos a lastimarse y su rendimiento será limitado. Si vas a estar una hora en el gimnasio, es recomendable calentar 10 minutos. Si el ejercicio será intenso, aumentá el tiempo.


2.- No seguir o no pedir indicaciones


En los gimnasios hay personal calificado para orientarte en la ejecución de tus rutinas y en el uso de las máquinas. Están allí para ayudarte a sacar lo mejor de tu tiempo de ejercicio, así que consulta y sigue sus instrucciones. Un punto clave es cuando vas a hacer uso de las máquinas. Se da por hecho que se saben usar, pero el personal del lugar es el indicado para señalarnos qué carga nos conviene, la postura adecuada y las repeticiones que debemos hacer.


3.- Entrenar en exceso para conseguir resultados más rápido

Empezar o retomar el gimnasio le exige a tu cuerpo un proceso de adaptación. El sobrepeso, la falta de tono muscular u otras áreas que quieras trabajar, requieren de tiempo para dar resultados. Los abdominales se moldean, pero no por matarte haciendo mil en un día. Por el contrario, el sobre ejercicio puede causarte lesiones o cansancio extremo. Los expertos recomiendan que una sesión de ejercicios en el gimnasio dure entre 45 y 90 minutos.

4.- Descansar demasiado entre un ejercicio y otro

Este es como el otro extremo del error previo. Si bien reponer energía es clave para que tengas una sesión de ejercicio fluida, el tiempo entre una serie y otra no debe extenderse mucho de manera que tus músculos no se enfríen e incluso pierdas la motivación. Los especialistas comentan que si parás por mucho tiempo, a retomar el movimiento los músculos pueden sufrir lesiones (es casi como si entrenaras sin calentar). Los descansos deben ser de unos 30 a 60 segundos, no se trata de un descanso de recuperación sino una pausa breve para poder seguir.

5.- Distraerse mientras se hacen las rutinas

El gimnasio es un espacio también para relajarse y desconectarse. Significa cero distracciones como las que puede producir el celular, un libro o una conversación constante con tus compañeros de entrenamiento. Lo ideal es que mantengás el enfoque en cada movimiento que hacés, manejar tu respiración y darte el espacio para centrar tu mente en el ejercicio.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Cinco documentales para pensar en tu salud

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Estar informados acerca de novedades y alternativas en cuanto a nuestra salud y bienestar puede ser un poco complicado en estos tiempos donde hay tantas opciones para ver o leer. Sin embargo, un pequeño recorrido guiado por algunos documentales disponibles en la plataforma Netflix puede ser un buen punto de partida. Acá te mostramos cinco recomendaciones:


Cambio Radical


¿Qué come Arnold Schwarzenegger para mantenerse en forma a sus 73 años de edad? El documental “Cambio radical” hace un recorrido por la experiencia de cambiar el consumo de carne por el de vegetales. Está dirigido por James Cameron (el mismo de Titanic y Avatar) y muestra cómo atletas de alto rendimiento abandonaron la carne y cualquier alimento derivado de los animales y mejoraron su rendimiento gracias a la comida vegetariana.


La mente en pocas palabras


Esta es una serie corta con cinco piezas de unos 20 minutos cada una donde se explora el funcionamiento de nuestro cerebro. La memoria, la ansiedad, los sueños, la conciencia plena y los alucinógenos, son los temas que se tratan de una forma bastante sencilla y con firme documentación científica. A través de estos episodios descubrirás cómo se forman los recuerdos, qué pasa con el cerebro cuando dormimos, cómo se produce y se cura la ansiedad y los efectos de los alucinógenos.


Heal (sanar)


La conexión entre la mente y el cuerpo puede ser tan poderosa que es capaz de sanar las dolencias. Ese es el eje central del documental Heal (Sanar) donde líderes científicos y espirituales se encuentran para mostrar la sorprendente relación entre la psique humana y la salud. Kelly Noonan es la directora del documental y muestra su recorrido de unos 20 años de investigación con el eje central de que los pensamientos, emociones y creencias tiene un efecto determinante para nuestra salud.


Cuenta con entrevistados como el médico hindú y escritor de autoayuda Deepak Chopra, el biólogo celular Bruce Lipton y el neurocientífico Joe Dispenza, quienes están de acuerdo en que la salud no depende solo de la medicina tradicional sino que se complementa con una visión integral del ser humano.


Unrest (Sin descanso)

¿Cómo se siente estar cansado todo el tiempo? Ese es el tema que explora el documental Unrest (Sin descanso), contado en primera persona por Jennifer Brea (quien también hace de directora) sobre cómo enfrentó su encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica (SFC). Es un recorrido muy emotivo que muestra desde los primeros momentos de su padecimiento (antes de casarse) y la forma que sobrelleva su condición.

Ases del bisturí

La vida de los médicos que buscan incansablemente la manera de ayudar a sus pacientes. Una serie documental que narra la historia de cuatro profesionales de la salud y su abnegada labor por ofrecer bienestar en cirugías neurológicas, de corazón, fetales y de trasplantes.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Síndrome de Peter Pan, claves para superarlo

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Peter Pan es un personaje de la literatura creado por James Matthew Barrie para una obra de teatro llamada “Peter Pan y Wendy”, que se estrenó en 1904 y se popularizó gracias a la película animada de Disney (1953). Su principal característica es que no crece, tiene 10 años y detesta el mundo de los adultos. Con esa idea en mente, en 1983, el psicólogo estadounidense Dan Kiley publicó el libro “El Síndrome de Peter Pan, la persona que nunca crece”.


Se trata de un fenómeno social cada vez más extendido: adultos que hasta edades avanzadas conviven (por lo general) con sus padres, dependen económicamente de ellos y se caracterizan por una forma de vida marcadamente adolescente e incluso infantil en algunos aspectos. En inglés se les conoce como kidults.


No se encuentra definido como una enfermedad psicológica, pero varios expertos consideran que varias de sus características pueden estar enmascarando patologías mentales que necesitan tratamiento profesional.


Son varias las explicaciones que se dan para este tipo de comportamiento. Algunos especialistas apuntan hacia la existencia de familias sobreprotectoras que no asignan ninguna responsabilidad a sus hijos, que a la larga no desarrollan las habilidades para desenvolverse en la vida adulta. Allí se incluye la falta de límites, que relaja excesivamente la idea de autoridad, al punto de que se borra por completo el manejo sano de la frustración y la incertidumbre.


Detrás de cada “Peter Pan” existen carencias afectivas, hallar la raíz del problema en cada caso es imprescindible para avanzar. La persona tiene que aprender a manejar situaciones de frustración sin victimizarse y aprender a preocuparse por las necesidades de las personas de su entorno, no solo por las propias.


Quienes padecen el Síndrome de Peter Pan se resisten a crecer, así que su vida adulta está marcada por la irresponsabilidad, la falta de compromiso, impulsividad, falta de proyección, entre otras características. Por lo general, asumir este escenario es el primer paso para comenzar a superarlo y la terapia es de mucha utilidad para hacerlo.


El experto se enfocará en que la persona asuma sus responsabilidades, gestione sus emociones e incremente su autoestima. En este sentido el desarrollo de habilidades de inteligencia emocional puede resultar muy útil.


Otro aspecto con el que debe lidiar quien está sumido en el Síndrome de Peter Pan es evitar el sentimiento de víctima y hacerse cargo de su vida, tal vez pasar por el proceso de perdonar errores en su crianza y malas decisiones propias. El objetivo es mirar al pasado (y la infancia) como un periodo cerrado que si bien dejó sus marcas, solo debe servir para seguir avanzando y no como un ancla que imposibilite el avance.


Una idea clave es asumir que madurar no significa perder eso que algunos llaman “la parte infantil” que todos tenemos, sino moverse a otra etapa de la vida donde existen otras experiencias que vivir, muchas veces nuevas redes de amigos e incluso lugares por conocer.


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Las bondades de la aromaterapia

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La aromaterapia es una rama de la medicina alternativa que consiste en aplicar tratamientos que utilizan aceites esenciales extraídos de las plantas que activan los receptores olfativos con un efecto en el cuerpo y la mente. Estos aceites se pueden inhalar de forma directa o indirecta, aplicarse en la piel con masajes, lociones o sales de baño.


Aunque las investigaciones sobre la efectividad de la aromaterapia son limitadas, algunos estudios muestran que es beneficiosa para mejorar el sueño, aliviar la depresión y la ansiedad, reducir los dolores causados por la osteoartritis y cálculos renales.


Antes de iniciar este tipo de terapia alternativa es recomendable consultar con el médico y aclarar todas las dudas que se tengan, así como prestar atención a la posibilidad de alguna reacción alérgica, en especial si se van a aplicar los aceites directamente en la piel.


La aromaterapia actúa sobre el sentido del olfato y mediante la absorción al torrente sanguíneo. Los receptores olfatorios transportan los olores directamente a una parte del cerebro llamada sistema límbico que está conectada con el instinto, el humor y la emoción. La terapia se basa en que los olores estimulan la liberación de sustancias químicas y con ellas una mejora en las dolencias físicas.


Los expertos coinciden en que existe un efecto más beneficioso en las dolencias menores, problemas digestivos, síndrome premenstrual, enfermedades relacionadas con el estrés, pero no en caso de problemas de salud más grave. Además, es considerada un complemento y no un sustituto de la medicina tradicional. Es decir, por ejemplo, en pacientes con enfermedades crónicas, además de las medicinas, se puede usar la aromaterapia para manejar la ansiedad y la depresión, pero no como una cura en sí.


Cada tipo de aceite tiene un fin específico, dependiendo de la dolencia que se quiera tratar. Los de lavanda, mirra, manzanilla, incienso, jazmín, neroli, naranja, mandarina, ylang-ylang, tienen efectos relajantes. Al de lavanda también se le atribuyen propiedades antisépticas.


Si se busca un efecto revitalizante se pueden usar los aceites de limón, semilla de pomelo, canela, enebro, vainilla, geranio, romero. O si se quiere un efecto estimulante, entonces los ideales son los de menta y eucalipto. Otros, como el aceite de árbol de té, son famosos por sus propiedades antisépticas, entre los que también se incluye el eucalipto (que además espanta a los mosquitos).


El uso de estos aceites debe siempre hacerse bajo la recomendación de los especialistas en aromaterapia. Además, es muy importante seguir las instrucciones para evitar que falle el tratamiento o que suframos algún percance con su manejo, en especial cuando utilizamos difusores eléctricos.


Si nos aplicamos los aceites en la piel, los efectos secundarios pueden incluir reacciones alérgicas, irritación de la piel y sensibilidad al sol. Algunos aceites requieren que no nos expongamos al sol si los usamos, como el de limón.


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Pilates, un ejercicio natural

[vc_row css=".vc_custom_1569440384098{padding-top: 20px !important;}"][vc_column][vc_column_text]Pilates es un sistema de entrenamiento físico integral que procura generar un estado óptimo manteniendo una estructura muscular y ósea uniformemente desarrollada, todo esto en sintonía con una mente equilibrada. Le debe el nombre a su creador, el alemán Joseph Hubertus Pilates, quien a principios del siglo XX ideó esta forma de hacer ejercicios, basado en sus experiencias personales.

La práctica de pilates está basada en ejercicios posturales estáticos y repeticiones. El método tiene especial cuidado de la estabilidad de la columna vertebral gracias a la activación del llamado centro o powerhouse: faja muscular que rodea el tronco en la zona lumbar. Cada uno de los movimientos que se ejecutan durante la sesión sale de esa zona hacia las extremidades.

Hay distintas formas de practicar esta actividad física. Existen centros especializados donde con la ayuda de instructores certificados y máquinas podés ir haciendo los ejercicios, pero también es fácil hacerlo en casa con ayuda de tutoriales o de aplicaciones para tu teléfono o tableta.

Por ejemplo, en casa se puede usar la modalidad que consiste en rutinas en el piso. Se trabaja sobre una colchoneta o mat (como los de yoga) y pueden usarse accesorios como pelotas, ligas, aros, rodillos, aros, que son útiles para ejercicios de resistencia y estabilidad, estiramientos, alineación y relajación de los músculos. El objetivo es desarrollar flexibilidad, equilibrio y coordinación.

En los centros especializados disponen de máquinas que están diseñadas para variar los niveles de resistencia y dificultad. Reformer, banco o silla, barril y cadillac son los nombres que reciben los aparatos.

Control, respiración y concentración son tres de las claves del pilates. El control es fundamental para ejecutar de manera correcta cada uno de los movimientos: mientras más precisos, más eficientes. Ello requiere de la máxima concentración, de vivir el momento presente con la mente enfocada en los músculos y ejercicios. Finalmente, se hace énfasis en respiraciones completas y profundas a medida que se ejercita. Cada rutina tiene sus pautas en ese sentido y hacerla consciente es parte del todo de esta práctica.

Los beneficios de practicar pilates son múltiples. Es efectivo para alargar y definir los músculos, aumenta la capacidad cardiopulmonar (y con ello la resistencia física), contribuye a la remineralización y densificación de los huesos, reduce los niveles de estrés, mejora la postura y es ampliamente recomendado cuando se requiera de rehabilitación física (postoperatoria, por traumatismos o lesiones).

Los expertos consideran que es una forma de ejercitar el cuerpo para la población en general, y, por ejemplo, en el caso de las embarazadas, es útil para la movilidad de la zona pélvica, lo que facilita el parto y la recuperación posterior. En los adultos mayores previene la pérdida de masa muscular y la pérdida de densidad ósea, además de contribuir al equilibrio, con lo que se evitan caídas y lesiones propias de la edad.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Amor, cinco formas de expresarlo y recibirlo

[vc_row css=".vc_custom_1569440384098{padding-top: 20px !important;}"][vc_column][vc_column_text]Sobre el tema del amor se han escrito montones de libros. Es el motivo de millones de canciones y poemas. Un autor, Gary Champman escribió un libro que acumula ventas desde su aparición en 1992. Se llama “Los cinco lenguajes del amor” y se concentra en desarrollar esas cinco formas de dar y recibir amor.

“Si queremos ser efectivos comunicadores de amor, debemos estar dispuestos a aprender el lenguaje amoroso más importante de nuestro cónyuge y también el nuestro”, señala Champman quien asegura que cada persona tiene un lenguaje de amor principal y uno secundario y que saber comprender a la pareja en ese sentido es de gran utilidad para una convivencia feliz.

Estos cinco lenguajes del amor los explica de la siguiente manera:

1.- Palabras de afirmación

Consiste en cumplidos, palabras de ánimo y solicitudes amables antes que demandas u órdenes. Esta forma de comunicación ayuda a reafirmar la autoestima de su cónyuge. Son tan sencillos como un “qué rica está esta cena” o “me siento orgulloso de ti”.

2.- Tiempo de calidad

Pasar tiempo de calidad juntos al compartir, escuchar y participar en actividades significativas comunica que en verdad nos preocupamos y nos disfrutamos el uno al otro, asegura Chapman. Esto es más que pasar un rato juntos, se enfoca en disfrutar el momento con esa persona sin distracciones. Esto incluye conversaciones de calidad, un elemento donde se involucra la empatía y la escucha activa.

3.- Recibir regalos

El autor considera a los regalos como símbolos tangibles de amor, ya sea un objeto que se compre o algo hecho por uno mismo. También la sola presencia a disposición de su pareja es un regalo, en especial en momentos claves, tanto alegres como tristes.

“Un regalo es algo que usted puede tener en la mano y decir: ‘Mira, él estaba pensando en mí’. o ‘Ella estaba pensando en mí’. Usted debe pensar en alguien para darle un regalo. El regalo mismo es un símbolo de ese pensamiento”, afirma Chapman.

4.- Actos de servicio

La crítica de su pareja al fallar en hacer algo quizás sea una indicación de que los actos de servicio sea su principal lenguaje del amor. Explica Chapman que los actos de servicio nunca se deben imponer, sino darse y recibirse con libertad. Es una especie de comunicación a través de favores, ayudas, pero también de asumir responsabilidades.

5.- Toque físico

El toque físico es descrito aquí como un gesto de amor, “llega hasta lo profundo de nuestro ser”. El autor lo señala como “una poderosa forma de comunicación: desde el toque más pequeño en el hombro hasta el beso más apasionado”. En eso obviamente hace una salvedad en cuanto a que cada pareja define su forma de toque físico y que todo debe producirse de común acuerdo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Lo que hay que saber de los alimentos probióticos

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A comienzos del siglo XX, el microbiólogo ruso Ilya Ilyich Mechnikov descubrió que ingerir leche fermentada con un tipo de bacteria protectora mejora la flora intestinal, neutraliza a los microorganismos patógenos y previene enfermedades. Sus investigaciones son el punto de partida para el desarrollo de los llamados probióticos, aquellos alimentos que cuentan con millones de microorganismos benéficos que resisten los procesos industriales y el efecto de los jugos gástricos.


Los microorganismos más utilizados para la elaboración de alimentos probióticos son los


lactobacilos y las bifidobacterias, que se encuentran en la leche materna, frutas y verduras. Para colocarlos en los alimentos estos deben pasar por un proceso científico que garantice su efectividad, eliminando cualquier posibilidad de que causen daño.


Los probióticos pueden utilizarse para tratar y prevenir infecciones gastrointestinales y urogenitales, así como dolencias digestivas y alergias. Los especialistas los recomiendan para evitar las diarreas, mejorar los movimientos intestinales y reducir el riesgo de ciertas alergias alimentarias.


Otro beneficio de los probióticos es para pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal y en algunos casos de intestino irritable. Hay varios estudios en desarrollo para ver los efectos de estos alimentos en el colesterol y en la prevención de algunos tipos de cáncer.


Por otra parte, este tipo de alimentos es últil porque ayuda a asimilar los nutrientes y minerales, favorecen la digestión de la lactosa, estimulan el sistema inmunológico, ayudan a la salud del colon saludable y a mejorar la digestión en general.


Muchos se preocupan al saber que los alimentos probióticos contienen bacterias, pero los expertos señalan que son seguros para el consumo humano. No obstante, los pacientes que hayan recibido un trasplante o tengan el Virus de Inmunodeficiencia


Humana (VIH) deben consumirlos con mucha precaución, preferiblemente bajo la supervisión de un nutriólogo.


Como ocurre con todos los alimentos, el consumo de probióticos, debe combinarse con un estilo de vida equilibrado: dieta baja en grasas, consumo de frutas, vegetales, líquidos, comida no procesada, etc.


Cuando vayás a comprar alimentos probióticos debes fijarte bien las etiquetas. Por ejemplo, el yogurt, ya que no todos vienen con probióticos. Otro producto es el kéfir, que se parece al yogurt pero tiene más probióticos por su fermentación. Tenemos también el chucrut, de origen alemán y que proviene de la fermentación de las hojas de repollo en salmuera. Y por supuesto, los encurtidos, como los pepinillos, las aceitunas y otros.


Desde el mundo oriental nos llegan tres potentes opciones: kombucha, miso y tempeh. El kombucha es de origen chino y es un té con propiedades antioxidantes y depurativas. El miso, por su parte, es un condimento japonés fermentado. Es una pasta espesa entre salada y amarga. Finalmente, el tempeh indonesio hecho a base del grano de soja fermentado, presentado como un turrón.


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Viví un verano saludable

[vc_row css=".vc_custom_1569440384098{padding-top: 20px !important;}"][vc_column][vc_column_text]Llega el verano, la temporada del año donde el Sol es más rey que nunca. Actividades al aire libre, vacaciones, viajes, pero también es muy importante tener en cuenta algunas recomendaciones de salud para prevenir los efectos de la estación más cálida.

A medida que van pasando los días desde el 21 de diciembre (en el hemisferio sur) las temperaturas comienzan a subir, el índice UV se incrementa y hay que tomar varias previsiones claves para cuidarnos de los efectos dañinos de los rayos solares y de los choques de calor.

Un choque o golpe de calor se produce cuando las temperaturas son muy altas. Puede ocurrir si estás al aire libre e incluso si no cuentas con ventilación adecuada dentro de tu casa. Si bien hay que estar hidratados todo el año, en verano hay que beber agua con más frecuencia (no hay que esperar a que nos de sed). Lleva con vos un cooler o envase para tomar agua constante durante el día.

Si estás en una actividad al aire libre cubrí tu cabeza con una gorra y procurá que la exposición al Sol no sea prolongada. Las rutinas de ejercicios como correr o caminar es preferible hacerlas de noche, cuando es un poco más fresco. Por lo general hay que evitar largas exposiciones al Sol entre las 10 y las 17 horas.

La piel y los ojos son dos partes muy sensibles de nuestro cuerpo en la época de verano. Es recomendable usar protector solar con filtro UV, en especial para los niños y ancianos, al momento de salir de casa. El más recomendado es el FPS 30 como mínimo, puede consultar con su dermatólogo para recomendaciones específicas.

Si te tomás un tiempo para ir a la playa o a la pileta en verano es recomendable siempre aplicar protector solar aunque esté nublado. Si querés broncearte no tenés que estar mucho rato bajo el Sol, alterna periodos cortos y así evitás una insolación. La arena y el agua reflejan el Sol, así que aunque estés a la sombra, mantén tu protección.

Aplicate el protector cada dos horas e inmediatamente después del baño, no importa que diga que es resistente al agua, la mayoría pierde propiedades cuando te metés a la pileta o a la playa.

Si tus vacaciones son en otros espacios al aire libre como la montaña, igual es necesario que usés protector solar para las zonas expuestas.

Los ojos se pueden ver afectados por varios elementos: el sol, el calor, la sal del mar, el cloro u otros químicos de las piletas. Por ello es necesario prestar atención a las recomendaciones de los expertos como usar anteojos de sol, gorras, viseras o sombreros. Al momento de comprar unos lentes de sol es importante recibir la ayuda de un oftalmólogo o de un optometrista. Es preferible adquirirlos en las ópticas, ya que muchos de venta en otros locales pueden no cumplir con las normas básicas para tu protección.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]