Llega la época del año en que el frío es el que domina los días. Una temporada que hay que pasar tomando en cuenta varios aspectos para el cuidado de nuestra salud para evitar las afecciones típicas de esta estación.
Durante los tres meses siguientes al 21 de junio, los rayos del Sol inciden en la Tierra con mayor intensidad sobre el hemisferio norte y por tanto la parte sur, donde se ubica Argentina, recibe menos luz y con ello menos calor.
Sabemos que el país presenta los meses más fríos del año, que la nieve es habitual en algunos lugares y que las lluvias son excepcionales en otros. Ante este panorama hay varias cosas que podemos hacer para cuidar nuestra salud.
Lo primero y más evidente es la necesidad de contar con un abrigo adecuado. Camperas, rompevientos y otros, debe salir del placard para hacerlos de uso casi diario. Además, es clave cubrirse la boca, la nariz, el cuello y las orejas. No es una medida exagerada, en especial para los niños pequeños y los ancianos.
Estas prevenciones ayudan a mantener la temperatura corporal y con ello evitamos el riesgo de sufrir gripe u otras enfermedades más graves, propias de esta estación como bronquitis o neumonía.
El lavado de las manos es también importante. Con eso nos sacamos de encima virus que pudieran estar en cosas que tocamos en la calle.
Las bebidas calientes son excelentes acompañantes y su variedad es muy amplia. Además del típico mate, es importante ingerir aquellas que aportan vitamina C, como limonada caliente, a la que se puede agregar jengibre que también refuerza el sistema inmunológico.
Es importante estar atentos a productos procesados que vienen listos para preparar pero muy cargados de azúcar como algunas bebidas achocolatadas. Es mejor para la salud, en cualquier temporada, apostar por lo más natural posible.
En ese mismo orden de ideas, los expertos recomiendan aprovechar el consumo de alimentos y frutas de estación. Como por ejemplo: batata, coliflor, cebolla de verdeo, espinaca, puerro, remolacha, durazno, limón, mandarina, melón, membrillo o naranja.
Vacunarse contra la gripe también es una prevención importante. Esta es ampliamente en farmacias y consultorios, incluso desde antes de que comience el otoño.
Finalmente, un aspecto que debe considerarse es la forma en que usamos la calefacción. Para evitar los cambios bruscos de temperatura evitemos usar la calefacción a tope, y darle tiempo al cuerpo para que use sus propios mecanismos de adaptación. Así evitaremos un choque de frío cuando salgamos de casa. Además, es clave tomar las medidas de prevención con la calefacción, como tener ventilación si se usan salamandras y verificar el estado de las tuberías si se usan calefactores a gas.
La demencia define a una serie de manifestaciones relacionadas con dificultades graves de la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales que interfieren en el desarrollo de la vida cotidiana. Sus causas son múltiples, pero el Alzheimer es la más común, especialmente en los adultos mayores.
Existen algunos factores de riesgo como la edad, los antecedentes de golpes en la cabeza, enfermedades cardiovasculares, Parkinson y la arteriosclerosis.
El síntoma más llamativo es la pérdida de la memoria, dificultad para comunicarse o encontrar palabras, pérdida progresiva de habilidades espaciales y visuales, problemas para razonar o manejar tareas complejas como planificar y organizar. También se manifiesta con dificultades para coordinar o mantener el equilibrio, ansiedad y depresión.
En la Argentina hay más de 500.000 personas con demencia, la mayoría de los casos (como es frecuente con esta enfermedad) sufren de Alzheimer.
Es uno de los grandes retos de la medicina contemporánea. Hay tratamientos en fases de ensayos clínicos, pero hasta ahora carece de alguno que sea efectivo. Tampoco tiene cura ni es posible revertir los avances de los síntomas.
Las familias que tienen un familiar con algún tipo de demencia pueden cuidarlos en casa o ponerlos al cuidado de una institución especializada. En ambos casos es clave estar bien informados sobre lo que significa y cómo evoluciona, de manera que se pueda afrontar de la mejor manera posible.
La pérdida de la memoria es normal por el envejecimiento, pero si el deterioro afecta la rutina diaria, es uno de los motivos para consultar al médico. Para detectar la demencia los especialistas suelen usar el llamado test o prueba del reloj.
Se le pide a la persona que dibuje un reloj con todas las horas y las manecillas marcando una hora específica. Esta labor requiere el uso coordinado de diferentes áreas cognitivas (organización visual y motora, planificación y ejecución, memoria). Un desempeño deficiente revela el deterioro cognitivo. Por lo general se pide también que se le realice una tomografía y otras evaluaciones de laboratorio.
Si bien no hay una forma segura de prevenir la demencia, los expertos recomiendan algunas medidas que de cierta manera pueden disminuir el riesgo de sufrirla: mantener la mente activa con la lectura, crucigramas, ejercitación de la memoria. También ayuda hacer algún tipo de actividad física, dejar de fumar, ingerir vitaminas, tratar la presión alta, la obesidad y la diabetes.
Además, sugieren el consumo de pescado graso (como el salmón), así como una dieta saludable en general. A esto agregan que se debe tener un descanso de calidad.
Los niños están cada vez expuestos a una mayor cantidad de estímulos. Las nuevas formas de relacionarnos a través de la tecnología, la publicidad y en general, todo lo que nos rodea, despierta en ellos la natural curiosidad.
Mientras más crecen, más preguntas. Su cerebro está conociendo el mundo y hay muchas cosas llamativas, pero desconocidas. Al poder comunicarse de forma fluida a través del habla, surgen más interrogantes.
Las respuestas que reciban van dándole sentido a su vida interior: es conocimiento que se va integrando a su mente y con ello formando sus primeras concepciones del mundo. Muchos padres sienten temor porque no saben qué responder o se sienten avergonzados por cuestiones relacionadas con el sexo, el aspecto físico de las personas, entre otras.
La curiosidad infantil es un gran estimulante para los niños y los expertos recomiendan prepararse para las responderlas y no reprimirlos, porque es uno de los pilares de su desarrollo intelectual.
Isidor Isaac Rabi, cuyas investigaciones sentaron las bases para la resonancia magnética y que le valieron el Premio Nobel (1944) dijo: “Mi madre me impulsó a ser científico, sin saberlo. Las madres judías en Brooklyn les preguntaban a sus hijos qué habían aprendido en la escuela. Pero mi madre me pedía que le contara cuál había sido la mejor pregunta que yo había hecho cada día”.
Existen algunas claves para atender la curiosidad infantil que se puede resumir de la siguiente manera: