Bienestar

Ventajas y desventajas de hacerse vegetariano

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El interés por una alimentación más saludable, la sensibilidad por el sufrimiento animal, las creencias religiosas o una conciencia ambiental, pueden ser algunas de las razones que lleva a mucha gente a convertirse en vegano o vegetarianos.


El Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires estima que para 2021 el 12% de los argentinos mayores de 18 años eran vegetarianos o veganos, un aumento importante desde el 3% que registraban en 2020.


Un aspecto importante para hablar del tema es diferenciar entre ser vegetariano y vegano. Los vegetarianos no comen carne animal, mientras los veganos además de no comer ningún tipo de carne, tampoco ingieren productos de origen animal, como huevos, leche, ni usan indumentaria de lana o cuero.


Los orígenes del vegetarianismo se remontan a la antigua India y Grecia con Pitágoras como uno de sus precursores al sostener que los animales tienen alma y por tanto no era correcto sacrificarlos para alimentarse. En 1847 en Inglaterra se creó la Sociedad Vegetariana y en 1906 surgió en Alemania la Unión Vegetariana Internacional, que promovió que el 1 de octubre de cada año se celebre el Día Mundial del Vegetarianismo.


Una de las ventajas de la dieta vegetariana es que hace que la digestión sea más ligera y de esa manera se previenen problemas como el estreñimiento, la pesadez estomacal o la acidez.


Al ser una alimentación muy baja en grasas evita la obesidad y el sobrepeso, así como otras condiciones que pueden deteriorar la salud, por ejemplo, la hipertensión, enfermedades cardiovasculares, entre otras.


El vegetarianismo también contribuye a incrementar la cantidad de antioxidantes en el cuerpo, lo que ayuda a evitar padecimientos relacionados con el envejecimiento. Además, mejora la visión, reduce las toxinas e incrementa la esperanza de vida.


Por otro lado, tenemos lo que podríamos considerar como desventajas de la dieta vegetariana. Los expertos señalan que no consumir carne o sus derivados puede generar un déficit de vitamina B12, clave para el desarrollo neuronal, así como de vitamina D, importante para la absorción del calcio.


Además, las proteínas animales son necesarias para los músculos, así como para los huesos lo que puede hacer propensas a las personas a padecimientos como la osteoporosis, por citar un ejemplo.


Tanto las ventajas como las desventajas deben evaluarse de forma individual y preferiblemente con la ayuda de un profesional de la nutrición de manera que se adapte a las necesidades particulares procurando el mayor bienestar posible.


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Rinitis alérgica, la lucha contra la congestión constante

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La rinitis alérgica es una condición que produce dificultad para respirar por la nariz, abundante secreción nasal, estornudos, lagrimeo y picazón. Se suele manifestar desde la infancia y su origen es genético. Si bien puede depender de ciertas circunstancias ambientales estacionales, la predisposición hace que algunas personas estén más propensas a sufrirla.


Los médicos aseguran que a una persona con esta condición se le reconoce también por los rasgos físicos. En primer lugar porque tienden a respirar por la boca lo que hace que genera ciertos problemas dentales, además se le ve con ojeras profundas y violáceas. Como constantemente se frota la nariz hacia arriba (el llamado “saludo alérgico”), se pigmenta el dorso de la nariz y se marca un surco horizontal oscuro.


El polvo doméstico, la humedad, el polen en primavera o el frío en invierno, suelen ser desencadenantes de la rinitis. También algunos alimentos que llegan a la mucosa nasal debido a la absorción de nutrientes que ingresan al torrente sanguíneo.


Si las crisis se producen con mucha frecuencia o intensidad, sin disminuir con medicación tradicional, el paciente debe acudir a un alergólogo, quien precisará el elemento que está provocando la alergia y así indicar el tratamiento más adecuado.


Los estudios de laboratorio incluyen una citología del moco nasal y exámenes de sangre, que sirven para contabilizar los eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos que se incrementa ante una reacción alérgica. Lo que sigue es un conocido test de sensibilidad donde se prueban varios agentes alérgenos para definir a cuál en específico reacciona el paciente.


Por lo general el tratamiento indicado para la rinitis leve consiste en antialérgicos, antileucotrienos y corticoesteroides inhalados, que se administran bajo indicación médica y por un tiempo determinado.


Casos más complejos se tratan con la aplicación progresiva de antígenos a través de inyecciones subcutáneas, en un lapso prolongado que puede durar hasta cinco años. Los expertos apuntan a esta estrategia pues aseguran que así el cuerpo genera resistencia a los alérgenos.


La rinitis alérgica puede ser el punto de partida para otras complicaciones de salud, por ello debe prestarse atención a los síntomas y procurar ayuda profesional. Por ejemplo, la acumulación de moco puede generar otitis o inflamación de los senos paranasales, provocando una molestia mayor con dolores de cabeza.


Cuando ninguno de los tratamientos funcionan los médicos recurren a la opción de la intervención quirúrgica, pero aunque proporciona un alivio importante, porque elimina las obstrucciones causadas por la acumulación de moco, pero no hace desaparecer la alergia, por lo que el paciente debe seguir cuidándose de no exponerse a los factores que la desencadena.


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Las claves de la alimentación durante el embarazo

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El embarazo es una etapa que viene con muchos cambios. Las adaptaciones que deben hacerse involucran también la alimentación, pues debe cubrir las necesidades nutricionales tanto de la madre como del bebé que viene en camino para que el proceso sea beneficioso para ambos.


Esta nueva dieta debe ser lo suficientemente balanceada para que el bebé se desarrolle sano y para que el peso de la madre no supere los 12 kilos extra durante los meses de gestación. Los cambios en el metabolismo que se producen durante el embarazo influyen en la absorción de los nutrientes y la falta de estos tienen consecuencias en el feto.


Los especialistas coinciden que las madres deben aprender a seleccionar sus comidas teniendo en cuenta las vitaminas, minerales, proteínas y grasas por sus funciones específicas para el bienestar propio y del bebé.


Uno de los minerales claves es el hierro, porque previene la anemia y permite asegurar que el feto reciba el oxígeno que requiere a través de la sangre. La principal fuente de este mineral son las carnes rojas, pero también se puede obtener consumiendo leguminosas como las lentejas y los porotos, cereales fortificados y vegetales como la espinaca.


Los bebés tienen un alto requerimiento de calcio y que si la madre no lo incorpora a su dieta, lo absorberá de los huesos, poniéndola en riesgo de estar más propensa a sufrir enfermedades como la osteoporosis. Por eso, es importante la ingesta de quesos, leche y yogurt, entre otros.


Las virtudes de algunos alimentos de contener diversos nutrientes es una ventaja para las madres, por ejemplo, las leguminosas aportan hierro y también ácido fólico. Este último es fundamental para la formación de nuevas células y también se encuentra en vegetales verdes como la acelga y en el jugo de naranja (que aporta vitamina C que ayuda a la absorción del hierro).


Otra vitamina importante es la D, que ayuda a la formación de dientes y huesos, así como a la absorción del calcio. Esta se obtiene consumiendo cierto tipo de pescados, como el salmón. Del grupo de las vitaminas B, la madre debe concentrarse en B6 y la B12. La primera es clave para la producción de glóbulos rojos y se encuentra en cereales, carnes blancas y frutas como la banana.


En tanto la B12, que se ingiere en los huevos, carnes rojas y blancas, así como en los productos lácteos, es clave para un buen desarrollo del sistema nervioso del feto.


Los especialistas recomiendan dar prioridad a los jugos y productos naturales, en sustitución de los procesados o que contengan colorantes, conservantes y otros aditivos. También aconsejan ingerir frutos secos, disminuir las frituras y reducir el consumo de café y gaseosas.


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Quimioterapia, un tratamiento y una esperanza

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La quimioterapia es uno de los tratamientos que se utilizan contra el cáncer desde hace más de 80 años, tiempo en el que ha ido evolucionando hasta su estado actual, como una estrategia de curación que salva millones de vidas cada año.


La palabra quimioterapia,si bien está asociada a la medicina oncológica, se refiere al tratamiento de una enfermedad utilizando sustancias químicas. En el tratamiento contra el cáncer se usan unas 70 de estas medicinas que se aplican de distintas maneras.


Los químicos que combaten el cáncer se administran a través de una inyección, en tabletas, cápsulas o líquidos e incluso de forma tópica con cremas, ungüentos y lociones. Dependiendo del nivel de avance de la enfermedad, su ubicación y características del pacientes, puede requerir asistir a un centro médico o cumplir con indicaciones para su tratamiento en casa.


A los medicamentos empleados se les conoce como antineoplásicos y su empleo en el tratamiento se organiza por ciclos, que suelen ser de 21 días, pero dependiendo de los casos pueden ser de 14, 28 o 42 días. Entre ciclos se da un descanso y el monitoreo de la evolución del paciente es constante a través de diversos estudios.


Básicamente el objetivo de la quimioterapia es combatir las células cancerígenas que toman forma de tumor en el cuerpo y que puede o no ser extraído a través de una cirugía. También se combina o sustituye al tratamiento con radiación.


Los efectos secundarios más comunes son la disminución de glóbulos blancos y de las plaquetas, pérdida del cabello, cansancio, náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, disminución de la fertilidad y alteración de la función de algunos órganos como el corazón, los riñones, el cerebro, el hígado,los oídos y los nervios periféricos.


No se producen todos de la misma forma en todos los pacientes, ya que depende de varios factores como la edad, la tolerancia individual, la dosis administrada y la posibilidad de otras patologías de base. Para ello se han desarrollado otros medicamentos que ayudan a sobrellevar estas reacciones del cuerpo.


Una persona que atraviesa la etapa de tratamiento con quimioterapia suele requerir el apoyo de un equipo interdisciplinario, donde además del oncólogo, participe un psicooncólogo de manera que le ayude a sobrellevar el trayecto y facilite a la familia las estrategias de contención necesarias.


Diversos estudios avalan la importancia de contar con un buen soporte íntimo para hacer frente al tratamiento debido suele tener un impacto en la salud mental del paciente, que debe ser canalizado para que esto no represente un obstáculo en el proceso curativo.


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Lo que hay que saber sobre Síndrome de Asperger

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Dificultad para comunicarse de manera asertiva, comportamiento social fuera de los patrones establecidos, falta de empatía, interpretación literal del lenguaje, intereses restringidos, ingenuidad y poca habilidad para hacer amigos, son algunos de los rasgos que identifican a las personas que presentan la condición neurológica conocida como Síndrome de Asperger (SA).


Se encuentra incorporado dentro de los trastornos del espectro autista (TEA), no está definido como una enfermedad y quienes viven con esta condiciones pueden desarrollar una vida enteramente funcional e incluso muy destacada en algunas áreas del conocimiento.


El mundo de las series sirvió para poner recientemente de relevancia al Síndrome de Asperger, debido a que el actor Jim Parson, de la tira La Teoría del Big Bang, interpretaba al personaje de Sheldon Cooper, quien tiene esa condición y es uno de los ejes principales del argumento. Mientras, en la vida real, destaca Greta Thunberg, activista ambiental.


El Síndrome fue descrito por primera vez en 1943 por el pediatra, investigador y profesor universitario austríaco Hans Asperger y fue denominado con su nombre en 1981 por la psiquiatra inglesa Lorna Wing, quien tras tener una hija con autismo, se convirtió en estudiosa del tema.


Algunos acercamientos a las causas que producen esta condición, si bien aún se desconoce el origen exacto, apuntan a factores genéticos combinados con una edad paterna avanzada, infecciones virales en el útero y el consumo de drogas, alcohol y cigarrillos.


Una persona con Asperger tiene un importante sentido de la memoria, lo que le brinda extraordinarias herramientas para sus áreas de interés que suelen ser limitadas, pero en las que se enfocan con mucho empeño llegando a destacar sobre otras personas de su edad.Se enfican en las rutinas y los cambios de ambientes tienden a causarles incomodidad.


Se caracterizan por su dificultad para comprender los códigos sociales y para descifrar expresiones faciales, tonos de voz, gestos, chistes, frases con doble sentido, ironías o juegos de palabras. Su recepción de los mensajes es completamente literal. Suelen tener poca delicadeza al tratar a quienes los rodean y gustan de centrar las conversaciones en sus intereses.


Además, no expresan ni entienden las emociones, lo que les puede generar una gran frustración. Que junto con lo anterior, puede producir malentendidos, así como su uso del lenguaje que suele ser muy estructurado y de amplio vocabulario.


Para el diagnóstico del síndrome de Asperger los especialistas ponen atención a la interacción social y patrones repetitivos. Además, se realizan evaluaciones neurológicas, genéticas, cognitivas y comprobación de la función motriz.


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ELA, cuando los músculos se paralizan

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La esclerosis lateral amiotrófica, conocida por sus siglas ELA, es una enfermedad que ataca a las neuronas que están en el cerebro y la médula espinal, encargadas de transmitir mensajes desde allí hacia los músculos voluntarios como los de los brazos y las piernas.


Algunas personas empiezan a notar problemas leves al caminar, correr, escribir o hablar, que se van agravando con el tiempo. También llamada “enfermedad de Lou Gehrig”, porque fue la causa de la muerte del famoso jugador de béisbol estadounidense. También la padeció el físico británico Stephen Hawking.


Se calcula que entre 600 y 800 personas en Argentina sufren ELA, una enfermedad que suele afectar más a los hombres que a las mujeres y cuya expectativa es de un máximo de 10 años desde que se presentan los primeros síntomas. El 20 de junio de cada año se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la lucha contra esta patología.


Recientemente ha sido objeto de mucha atención en el país debido a que el senador


Esteban Bullrich fuera diagnosticado con esta enfermedad y luego de renunciar a su banca en el Congreso, inició una fundación para informar y promover la investigación de este padecimiento.


La esclerosis lateral amiotrófica hace que las neuronas motoras se degeneren y mueran, lo que ocasiona que los músculos dejen de funcionar, se debiliten y atrofien: el cerebro ya no puede controlar el movimiento voluntario y el enfermo se paraliza por completo.


Se desconocen las causas de esta enfermedad, como pasa con otras de tipo neurológico como el Parkinson y el Alzheimer. Es lo que se conoce como una dolencia degenerativa, porque el cuerpo va poco a poco perdiendo funciones claves, entre ellas la capacidad de tragar.


Por lo general, no afecta los músculos de los ojos ni de los esfínteres, ni la memoria, los sentidos o la capacidad de razonar.


Al ir avanzando alcanza los músculos que hacen posible la respiración y el paciente suele ser conectado a un respirador artificial para prolongar su vida, aunque se expone a complicaciones respiratorias, infecciones bacterianas y escaras.


La ELA suele presentarse en personas mayores de 50 años y los primeros síntomas


pueden ser lenguaje lento, articular mal las palabras (como si se estuviera ebrio), ronquera, pérdida de peso, dificultades para levantar objetos y hasta para caminar.


Los investigadores trabajan cada vez más intensamente en la búsqueda de la cura de esta enfermedad, así como otras de su tipo, pero hasta el momento es incurable. El tratamiento que se sigue busca mejorar la calidad de vida del paciente con la ayuda de profesionales en fisioterapia, terapia ocupacional y de lenguaje.


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Vínculo único, el lazo con las mascotas

[vc_row css=".vc_custom_1569440384098{padding-top: 20px !important;}"][vc_column][vc_column_text]Hace miles de años que la humanidad comenzó a domesticar animales, estableciendo un vínculo que perdura hasta nuestros días y que incluso crece con el paso del tiempo. La ciencia se ha dedicado a estudiar lo que para muchos es evidente: la presencia de un gato, un perro, un pez u otro animalito le da un toque extra de calidez al hogar.

Las investigaciones sobre las interacciones humano-animal aún son relativamente nuevas, pero los informes revelan efectos positivos para la salud, demostrando que ese lazo ayuda a reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y reduce la presión arterial.

En el ámbito psicológico, otras investigaciones han mostrado que ayudan a reducir la sensación de soledad, aumentar los sentimientos de apoyo social y mejorar el estado de ánimo.

El biólogo estadounidense Edward O. Wilson, propuso lo que llama la teoría de la biofilia, que explica que los humanos tenemos una afinidad innata por todos los seres vivos y existen mediciones fisiológicas que indican lo beneficioso que resulta el contacto entre personas y animales.

En Argentina se estima que 66% de los hogares tiene al menos un perro, el 32% tiene gatos, el 8% tiene peces, el 7% tiene pájaros y el 6% otro tipo de animales. Y no es raro que en algunas casas haya varias especies de animales domésticos. De hecho, es considerado el país que tiene mayor cantidad de mascotas por habitante.

Tener mascotas como los perros, implica también una invitación a la actividad física, ya que sacarlos a pasear es una oportunidad para una caminata (algunos canes hasta corren con sus dueños). Esto además contribuye a calmar la ansiedad, reducir el estrés y darse una pausa diaria para tomar aire. Los beneficios vienen dados también por el simple hecho de acariciar a las mascotas, pues produce un efecto relajante, al reducir la frecuencia cardíaca.

Por otra parte, tener un animal en casa puede representar una oportunidad en la educación de los niños ya que se les puede asignar tareas relacionadas con la mascota que contribuirán a la formación de responsabilidad, disciplina y respeto.

Además, hay estudios que comprueban que los niños que juegan diariamente con un animal tienen menos riesgo de sufrir estrés, ansiedad y depresión, porque es una actividad recreativa que los mantiene ocupados, enfocados en el presente y alegres.

En general, tener una mascota es también una forma de recibir afecto, en especial con animales como los gatos y los perros, que manifiestan su afecto o apego a sus dueños. Lo hacen hacia la persona que los cuida y quienes le rodean, esto fomenta una relación tan especial entre mascota y dueño que con el tiempo se transforma en cariño que marca para toda la vida.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Depresión, las claves para reconocerla

[vc_row css=".vc_custom_1569440384098{padding-top: 20px !important;}"][vc_column][vc_column_text]La depresión es un trastorno mental que causa un sentimiento constante de tristeza y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. Afecta los pensamientos y el comportamiento e incluso puede tener un impacto físico.

Es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas típicas a las situaciones cotidianas de la vida cotidiana. Su intensidad y frecuencia, puede hacer que se convierta en un problema de salud serio, que requiera la asistencia de profesionales médicos.

La pandemia de coronavirus tuvo un impacto importante en el aumento de la depresión en todo el mundo. En Argentina, una encuesta mostró que 36,8% la habrían sufrido durante el aislamiento obligatorio o poco después de este. Además, ha sido identificada como una de las consecuencias de padecer el covid.

La recuperación de esta enfermedad es progresiva y existen actualmente muchas herramientas desde terapias hasta medicinas que ayudan a salir de ella y recuperar la rutina funcional.

Las señales para identificar la depresión son varias. Uno de los más destacados es la pérdida del interés o dejar de disfrutar la mayoría de las actividades rutinarias, entre ellas el trabajo, las relaciones sexuales, los pasatiempos o deportes. Ello viene acompañado de una sensación de no encontrarle sentido a la vida.

De allí se derivan otros síntomas como alteraciones del sueño, que se pueden evidenciar con largos periodos de sueño o de insomnio. En ese estado, hasta las tareas más pequeñas, si se llegan a realizar, se hacen con un gran esfuerzo.

La falta de apetito y el adelgazamiento suele ser otra señal importante, aunque también un estado prologando de inactividad, acompañado de antojos de comida no saludable, puede generar el efecto contrario, es decir, cuadros de obesidad.

Mentalmente, la persona con depresión experimenta ansiedad, agitación o inquietud. Su pensamiento se vuelve lento, al igual que su habla y los movimientos corporales. A esto hay que añadir la presencia de sentimientos de inutilidad o culpa, así como la fijación en episodios pasados de fracasos laborales, profesionales o sentimentales.

Una de las señales de alerta más llamativa son los pensamientos frecuentes o recurrentes sobre la muerte y el suicidio, que en algunas ocasiones llegan a concertarse.

Ante la presencia de uno o varios de estos síntomas, es importante buscar ayuda a través de un amigo cercano o un familiar. Procurar ayuda médica, consejería y terapia es un paso clave para salir de la depresión y avanzar hacia la sanación.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Vida sin gluten: enfermedad celíaca

[vc_row css=".vc_custom_1569440384098{padding-top: 20px !important;}"][vc_column][vc_column_text]En Argentina es común ver en muchos de los productos una pequeña etiqueta que dice “Sin TACC”. Se trata de alimentos que están libres de trigo, avena, cebada y centeno, y que son aptos para el consumo para las personas con la enfermedad celíaca.

Esta afección es una intolerancia al gluten, principal componente de esos cuatro cereales. Su origen es genético y no tiene cura. Usualmente afecta al intestino delgado y puede aparecer en cualquier momento de la vida.

De acuerdo con estimaciones del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina 1 de cada 100 personas es celíaca. Además, es uno de los pocos países latinoamericanos donde se exige una señalización específica en los alimentos y existen estrictas normas establecidas en el Código Alimentario.

La descripción de la enfermedad celíaca se le atribuye al pediatra holandés William Kare Dicke, quien se percató de que durante la II Guerra Mundial, cuando escaseaba el trigo, los pacientes mejoraban notablemente por la caída en el consumo de pan y recaían cuando llegaban las provisiones.

Uno de los síntomas más comunes de la celiaquía es la diarrea crónica y una consecuencia de ello es la pérdida de peso, anemia por deficiencia de hierro, falta de energía y depresión. En los niños se puede presentar también dificultades en el crecimiento, vómitos, dolor abdominal recurrente, colon irritable, entre otros.

Hasta ahora la ciencia no ha encontrado una cura o medicamentos para tratar esta enfermedad, pero una dieta totalmente libre de gluten permite a los pacientes llevar una vida sana y sin molestias. El gastroenterólogo y el nutricionista son los especialistas claves para hacer seguimiento y ayudar al paciente a diseñar un régimen sin gluten y reconocer qué alimentos lo contienen.

El gluten puede estar presente en muchos alimentos sin ser identificado. Por eso el paciente celíaco debe obtener información sobre los procesos de elaboración y el tipo de preservativos o estabilizantes utilizados en los productos, incluso en los medicamentos que le prescriban para tratar alguna otra enfermedad.

La celiaquía es hereditaria, por lo que los especialistas recomiendan hacer exámenes para descartar la enfermedad si algún familiar cercano (de 1° o 2° grado) la padece.Los estudios que se realizan son un análisis de sangre para detectar el anticuerpo Antitransglutaminasa IgA y luego, una biopsia intestinal.

Cada 5 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Enfermedad Celíaca, con la intención de sensibilizar a la sociedad, promover el conocimiento de esta enfermedad y buscar opciones de bienestar para las personas afectadas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Tratamiento compartido, las ventajas de la terapia de grupo

[vc_row css=".vc_custom_1569440384098{padding-top: 20px !important;}"][vc_column][vc_column_text]Una de las prácticas de salud mental que se ha extendido desde hace algún tiempo es la terapia de grupo, una estrategia con múltiples beneficios que trabaja con un número reducido de personas dirigidos por un coordinador con el objetivo de desarrollar un proceso de sanación y aprendizaje con participación de los pacientes.

Los terapeutas especializados que están al frente de estas sesiones pueden ser psiquiatras, psicólogos o terapeutas formados en otras disciplinas vinculadas con la salud mental.

Las primeras experiencias de esta práctica se remontan a 1905, cuando el médico internista estadounidense Joseph Pratt, organizó grupos con pacientes tuberculosos pues aseguraba que el apoyo psicológico entre ellos era un factor importante para su recuperación. No obstante, fue el psicólogo y sociólogo rumano Jacob Levi Moreno quien acuñó el término
“psicoterapia de grupo” en 1932.

A diferencia de otras estrategias para el abordaje de la salud mental, la terapia de grupo es compartida por distintas escuelas psicológicas, es decir, terapeutas gestálticos, sistémicos, psicoanalistas, cognitivos, etc. trabajan con grupos.

Existen básicamente dos tipos de terapias grupales: la que trabaja con equipos homogéneos (por edad, género, tipo de conflicto o trastorno), donde las reacciones individuales frente a una problemática común generan un intercambio de información y apoyo mutuo.

El otro tipo es de grupos heterogéneos, donde el terapeuta combina edades, géneros, problemáticas. Aquí cobra mucha importancia la diversidad y las personas integrantes del grupo suelen ser pacientes que el especialista ya ve de forma individual.

Uno de los beneficios de la terapia de grupos es que provee una red de apoyo. Mientras los profesionales deben mantenerse en su rol, el resto de los participantes no están sujetos a tantas limitaciones, y pueden surgir vínculos emocionales que amplían los efectos de la terapia.

Por otro lado, permite conocer distintos puntos de vista y romper con creencias disfuncionales. El contacto con otras personas que transitan los mismos problemas u otros diferentes, hace que los participantes vean que no son los únicos en ese proceso, además de exponerse a enfoques que tal vez no había escuchado o con los que se sienta identificado.

Otra de las ventajas de la terapia de grupo es que ofrece una gran oportunidad para desarrollar habilidades sociales. Esta estrategia es ampliamente interactiva e impulsa la participación y coordinación con los otros integrantes. Se genera un entorno de aprendizaje en tiempo real acerca de aptitudes vinculadas a la escucha activa, la retroalimentación y la organización de ideas para expresarlas al resto.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]