En Argentina es común ver en muchos de los productos una pequeña etiqueta que dice “Sin TACC”. Se trata de alimentos que están libres de trigo, avena, cebada y centeno, y que son aptos para el consumo para las personas con la enfermedad celíaca.
Esta afección es una intolerancia al gluten, principal componente de esos cuatro cereales. Su origen es genético y no tiene cura. Usualmente afecta al intestino delgado y puede aparecer en cualquier momento de la vida.
De acuerdo con estimaciones del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina 1 de cada 100 personas es celíaca. Además, es uno de los pocos países latinoamericanos donde se exige una señalización específica en los alimentos y existen estrictas normas establecidas en el Código Alimentario.
La descripción de la enfermedad celíaca se le atribuye al pediatra holandés William Kare Dicke, quien se percató de que durante la II Guerra Mundial, cuando escaseaba el trigo, los pacientes mejoraban notablemente por la caída en el consumo de pan y recaían cuando llegaban las provisiones.
Uno de los síntomas más comunes de la celiaquía es la diarrea crónica y una consecuencia de ello es la pérdida de peso, anemia por deficiencia de hierro, falta de energía y depresión. En los niños se puede presentar también dificultades en el crecimiento, vómitos, dolor abdominal recurrente, colon irritable, entre otros.
Hasta ahora la ciencia no ha encontrado una cura o medicamentos para tratar esta enfermedad, pero una dieta totalmente libre de gluten permite a los pacientes llevar una vida sana y sin molestias. El gastroenterólogo y el nutricionista son los especialistas claves para hacer seguimiento y ayudar al paciente a diseñar un régimen sin gluten y reconocer qué alimentos lo contienen.
El gluten puede estar presente en muchos alimentos sin ser identificado. Por eso el paciente celíaco debe obtener información sobre los procesos de elaboración y el tipo de preservativos o estabilizantes utilizados en los productos, incluso en los medicamentos que le prescriban para tratar alguna otra enfermedad.
La celiaquía es hereditaria, por lo que los especialistas recomiendan hacer exámenes para descartar la enfermedad si algún familiar cercano (de 1° o 2° grado) la padece.Los estudios que se realizan son un análisis de sangre para detectar el anticuerpo Antitransglutaminasa IgA y luego, una biopsia intestinal.
Cada 5 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Enfermedad Celíaca, con la intención de sensibilizar a la sociedad, promover el conocimiento de esta enfermedad y buscar opciones de bienestar para las personas afectadas.