La musicoterapia es una estrategia terapéutica donde, como su nombre lo indica, se utiliza a la música con todos sus elementos (sonido, ritmo, melodía, armonía), para conseguir objetivos que van desde la reducción del estrés hasta fomentar el aprendizaje o atender las necesidades físicas, emocionales, sociales y cognitivas de los pacientes.
La terapia musical abarca varios aspectos que pueden ser crear música, cantar, bailar, tocar algún instrumento o sencillamente escucharla. Cada uno de ellos es beneficioso a su manera y no es un requisito contar con algún tipo de habilidad o talento para experimentar sus efectos positivos.
La música es una experiencia sensorial capaz de activar todas las áreas cerebrales al mismo tiempo, por lo que una terapia basada en ella moviliza al cerebro en el sentido emocional, cognitivo y físico, proporcionando una vía de terapia para la rehabilitación, educación y la mejora del bienestar.
La musicoterapia ayuda a aliviar el dolor, reducir el estrés y la ansiedad en los pacientes, lo que genera un impacto en sus tratamientos médicos como una mejora en la respiración, disminución de la presión sanguínea, menor ritmo cardíaco y relajación muscular.
La terapia musical ha demostrado ser muy efectiva para mejorar la calidad de vida de las personas en su etapa de adulto mayor. Por un lado, el estímulo sensorial contribuye a mejorar el equilibrio y la coordinación de movimientos, con el apoyo de ejercicios de psicomotricidad.
Por otro lado, la musicoterapia aporta también múltiples beneficios a las personas con Trastorno de Espectro Autista (TEA) porque aumenta la identificación emocional, estimula la atención, la concentración y habilita una vía de comunicación.
Como escuchar música ayuda a la liberación de dopamina y endorfinas, es utilizada como una herramienta de apoyo en terapia para la depresión, proveyendo al paciente con una herramienta para expresar emociones.
La musicoterapia es de gran utilidad en los pacientes con Alzheimer y otras enfermedades neurológicas. Cantar, escuchar o tocar canciones conocidas provoca reminiscencias en los enfermos lo que evoca recuerdos y sentimientos. La música abre una ventana a los recuerdos que es particular en los casos de padecimientos que afectan la memoria.
Los profesionales de la salud mental que se dedican a la musicoterapia, suelen combinarla con otras terapias o trabajar en equipo con otros especialistas, por eso es recomendable estar siempre en contacto con ellos para ejecutarla de la mejor manera para el beneficio del paciente.
