El ejercicio físico brinda numerosos beneficios en cada una de las etapas de nuestras vidas. Para los adultos mayores es una herramienta que les permite mantenerse activos, atenuando lo cambios propios de la edad. Es un hábito que se puede ejecutar en la tranquilidad de la casa.
Los especialistas coinciden en que la actividad física durante la vejez mejora la movilidad articular, previene la progresión de dolencias asociadas a huesos y músculos, aumenta las defensas, mejora la calidad del sueño, favorece la salud cardiovascular, eleva el autoestima y reduce el estrés.
Es importante que antes de iniciar una rutina de ejercicios o alguna práctica que los involucre, se consulte con el médico de cabecera o geriatra, de manera que haga las recomendaciones específicas. Además, hay que prestar atención a cualquier señal adversa como molestias repentinas o moretones.
Estos son algunos de los ejercicios que los adultos mayores pueden hacer dentro de casa:
Yoga. La práctica de esta disciplina se puede hacer con la guía de una persona que indique las posturas vía internet (clases en línea o tutoriales de YouTube) y también con guías en formato DVD o BlueRay. Este tipo de ejercicios requiere solo de una colchoneta (yoga mat)
y ropa cómoda. El yoga es beneficioso para aumentar la flexibilidad, mejorar el equilibrio, mantener la masa muscular y mejorar la respiración.
Pesas. Mejoran el tono y desarrollan la masa muscular. Específicamente son recomendables los ejercicios con mancuernas, bien sea un par de las que venden en las tiendas deportivas o hechas en casa con una botella de gaseosa rellena con arena u otro material. Lo ideal es seguir una rutina para entrenar basada en repeticiones e irlas aumentando poco a poco para ir acostumbrándose al peso. Es importante contar con una guía para hacer estos ejercicios, no tanto como con el yoga, pero sí para estar bien informados de cómo hacerlos correctamente.
Tai-Chi. Este milenario arte marcial chino se basa en una gimnasia lenta, suave y de baja exigencia física. Desarrolla los músculos, incrementa la fuerza y favorece el equilibrio. Aunque es más común practicarla al aire libre, nada impide hacerla en casa. No requiere ningún elemento, solo ropa cómoda. Sus ejes son la respiración, relajación, memoria y concentración. A diferencia de otros ejercicios, no tiene impacto en huesos y articulaciones.
Bicicleta estática. Los ejercicios con bicicleta tienen diferentes niveles de exigencia y deben hacerse con recomendación médica por su efecto en las articulaciones y otras consideraciones particulares. Son beneficiosos para tonificar los músculos y para el sistema cardiovascular. Es más costoso que los anteriores porque hay que comprar o alquilar el aparato, pero es una actividad casera sencilla y efectiva para mantener el cuerpo en movimiento.